jueves, 28 de febrero de 2013

La verdadera historia de un incidente de "Contacto" en 1967
La historia de los debates SETI durante el descubrimiento de los púlsares nunca ha sido plenamente dicho hasta ahora.
Crédito: arxiv.org/Cornell University Library
Uno de los eventos más importantes para la humanidad será la detección de vida inteligente en otros lugares del universo. Este tipo de "contacto" está destinado a tener un profundo impacto en la cultura humana, la sociedad y la tecnología.

La cuestión de cómo manejar este tipo de evento ha sido ampliamente discutido. En efecto, la comunidad internacional acordó un "Protocolo de Detección" en 1990, que establece los pasos que un grupo de investigación debe tomar en caso de un contacto.

Hoy en día, Alan Penny, de la Universidad de St Andrews en Escocia, narra la historia de un incidente de la vida real en el que se consideró seriamente la posibilidad de contacto con una civilización inteligente. Penny reúne varios recuerdos de primera mano del evento para mostrar cómo los investigadores manejaron la posibilidad.

El caso en cuestión es el descubrimiento en 1967 de los pulsares, que ahora sabemos son estrellas de neutrones giratorias que producen pulsos regulares de radio. El equipo que realizó el descubrimiento fue dirigido por Anthony Hewish, quien más tarde ganó un premio Nobel por el trabajo, y la famosamente incluida Jocelyn Bell Burnell, que no ganó el premio.
En ese momento, el amanecer de la radioastronomía, el descubrimiento de una fuente de pulsos regulares en el espacio fue una gran sorpresa. "Hemos tenido que enfrentarnos a la posibilidad de que las señales fueran, de hecho, generadas en un planeta orbitando una estrella distante, y que ellas fueran artificiales", dijo Hewish más tarde.
Crédito: arxiv.org/Cornell University Library
 
La línea de tiempo tras el descubrimiento se extiende por 6 meses o menos. En agosto de 1967, Bell notó señales regulares en el
mismo tiempo sideral cada día. Casi de inmediato, el equipo consideró la posibilidad de que las señales fueron generadas por pequeños hombres verdes o LGM ("Little Green Men") como ellos lo llamaban.
En diciembre, el equipo confirmó el descubrimiento utilizando un telescopio y Bell identificó la posición exacta de la fuente en el cielo.

Poco después, se encontró con una segunda fuente de señales y para mediados de enero, una tercera y cuarta
fuente. En ese momento, el equipo descartó la posibilidad de que una fuente artificial pudiera ser la responsable y se instaló finalmente a las estrellas de neutrones como la explicación.

En febrero, el artículo que anuncia el descubrimiento fue aceptado y publicado en la revista Nature a raíz de un anuncio público el 24 de febrero de 1968.
Penny dice que lo interesante de este proceso es que durante el proceso de descubrimiento, el equipo examinó las consecuencias de si la señal llegara a ser una fuente artificial, la forma de verificar esta conclusión y cómo dar cuenta de ello. También discutieron si este descubrimiento podría ser peligroso.

Este proceso sigue de cerca el Protocolo de Detección acordado por la comunidad internacional en 1990.

Hay un corolario interesante de esto. El equipo también examinó la posibilidad de que si se tratara de una fuente artificial, alguien habría deseado responder.
Penny señala que la comunidad internacional todavía tiene que ponerse de acuerdo sobre un Protocolo de Respuesta debido a que hay opiniones muy divergentes sobre si tal curso de acción sería beneficioso o peligroso para la humanidad.

Esta es una situación que debe ser corregida. "El episodio de 1967 indica lo difícil que sería construir una política en la atmósfera febril de un 'Contacto'", dice Penny.
 

Con las búsquedas de SETI centradas ahora en exoplanetas habitables alrededor de otras estrellas, parece prudente llegar a un acuerdo lo antes posible.
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miércoles, 27 de febrero de 2013

Los físicos están en desacuerdo sobre el significado de la Mecánica Cuántica, indica una encuesta
por Clara Moskowitz

Las extrañas reglas de la mecánica cuántica pueden permitir de hecho muchos de los procesos fundamentales de la vida, dicen los científicos (Crédito: agsandrew/Shutterstock)

"El que dice que entiende la Teoría Cuántica está mintiendo o está loco", dijo una vez el físico Richard Feynman, según la leyenda.  

Esa situación no ha cambiado mucho en los casi 90 años desde que la mecánica cuántica fue introducida por primera vez, como lo demuestra una encuesta en línea mostrando que los físicos siguen divididos sobre el significado de la teoría.  

La encuesta de 16 preguntas fue entregada a 33 físicos, filósofos y matemáticos en una conferencia sobre "La Física Cuántica y la naturaleza de la realidad", en Austria, en julio de 2011. La encuesta sondeó pensamientos de los expertos sobre los principios fundamentales de la teoría, como la aleatoriedad de la naturaleza y el impacto de las medidas exteriores en los sistemas cuánticos.

Aunque los encuestadores admiten que el tamaño de la muestra es pequeño y la prueba no es científica completamente, encontraron una brecha notable entre los expertos sobre algunos de los principios más básicos de la mecánica cuántica.

"Casi 90 años después del desarrollo de la teoría, todavía no existe un consenso en la comunidad científica acerca de la interpretación de los bloques de la
construcción fundamental de la teoría", escribieron los autores de la encuesta, dirigidos por el físico Maximiliano Schlosshauer de la Universidad de Portland, en un documento que describe los resultados publicados el 6 de enero en el sitio arXiv.org "Nuestra encuesta es un recordatorio urgente de esta situación peculiar".

Por ejemplo, los expertos estaban
casi divididos por la pregunta: "¿Cree usted que los objetos físicos tienen sus propiedades bien definidas antes e independientemente de la medición?"

Aunque algunos más respondieron "sí, en algunos casos" (52 por ciento), algo menos de la mitad respondieron "no" (48 por ciento). (A los encuestados se les permitió comprobar múltiples respuestas y escribirlas respuestas, y el 3 por ciento dijo que "sí, en todos los casos", mientras que el 9 por ciento estaba "indeciso").


Bohr vs. Einstein
 
La mecánica cuántica, formulada por primera vez en el siglo 20, es la mejor manera que tienen
los físicos de describir el comportamiento de las cosas más pequeñas del universo, como los átomos que forman nuestros cuerpos. Sin embargo, gran parte de ella es esotérica y contradictoria.

Por ejemplo, la teoría sugiere que las partículas no existen en un lugar particular en un momento particular, sino más bien flotando en una nube de probabilidad, con una cierta posibilidad de estar en el punto A y otra oportunidad de estar en el punto B. En su "interpretación de Copenhague",
el físico Niels Bohr tomó esto como que el universo físico es indeterminado y fundamentalmente probabilístico.
Niels Bohr y Albert Einstein (Crédito: abc.es)

Sin embargo, Albert Einstein nunca creyó esto y fue famoso su dicho "Dios no juega a los dados con el universo". Prefería pensar que por debajo de todo, el universo es determinista, es decir, el estado futuro de, por ejemplo, una partícula, está completamente determinado por sus estados anteriores. En otras palabras, todos los efectos tienen causas.

En la encuesta, el 42 por ciento de los encuestados dijo que la interpretación de Copenhague
de Bohr fue su interpretación favorita de la mecánica cuántica -ninguna otra interpretación recibió más del 24 por ciento de los votos.

Mientras tanto, el 64 por ciento de los encuestados dijo que la visión de Einstein de la mecánica cuántica "es un error", mientras que el 6 por ciento dijo que "en última instancia resulta ser correcta". Otro 12 por ciento dijo que la visión de Einstein "en última instancia, llegaría a ser mala", mientras que el mismo porcentaje dijo que "vamos a tener que esperar y ver".


Computadoras cuánticas

Los participantes se dividieron por igual sobre las posibilidades para los ordenadores cuánticos, máquinas que utilizan las propiedades cuánticas de las partículas, tales como su capacidad de estar en varios estados al mismo tiempo, para alcanzar velocidades súper rápidas de cálculo.

La mayor parte de los encuestados, el 42 por ciento, dijo que un ordenador cuántico trabajando y siendo útil se lograría en un plazo de 10 a 25 años, mientras que otro 30 por ciento predijo ordenadores cuánticos dentro de 25 a 50 años. Un especialmente optimista 9 por ciento dijo que la tecnología se realizaría en los próximos 10 años, mientras que el 15 por ciento dijo que "nunca".

En última instancia, los encuestados estaban tan divididos que ni siquiera pudieron ponerse de acuerdo sobre si conferencias similares acerca de los fundamentos cuánticos tendrían lugar 50 años en el futuro. "Probablemente sí", fue la respuesta del 48 por ciento, mientras que el 15 por ciento dijo que "no es probable" y el 24 por ciento dijo "¿quién sabe?" Un emprendedor 12 por ciento, sin embargo, dijo, "Voy a organizar una sin importar lo que pase".


http://www.space.com/19364-quantum-mechanics-physicists-poll.html

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martes, 26 de febrero de 2013

Encuesta: rusos creen que el meteorito podría haber sido un OVNI o el mensaje de Dios
Crédito: rt.com
Una encuesta reciente en un periódico encontró que casi la mitad de sus lectores creen que el impacto de un meteorito en Rusia podría ser cualquier cosa, desde un mensaje divino, a los OVNIs, hasta a una prueba de armas de EE.UU.

Una encuesta publicada por el bastante serio
diario moscovita Noviye Izvestia encontró que apenas la mitad de sus lectores cree el informe oficial de que la explosión fue causada por un meteorito.

Según el periódico, la otra mitad prefiere creer en una amplia variedad de explicaciones extrañas, incluyendo que la explosión fue una prueba secreta de un arma de EE.UU., un misil balístico fuera de curso, un mensaje de Dios, una nave espacial alienígena estrellándose, o incluso un caballo de Troya
extraterrestre que lleva un virus mortal desde el espacio para acabar con la Tierra, informó CS Monitor. 

"Nuestra gente recuerda el pasado soviético, cuando las noticias de los desastres se ocultaban o mentían" dijo Alexei Grazhdankin, subdirector del Centro Levada, una agencia independiente de encuestas de Moscú.

"No tenemos encuestas científicas sobre lo que la gente piensa sobre el evento de Chelyabinsk de la semana pasada, pero es seguro asumir que la mayoría de los rusos aceptan que se trataba de un meteorito. Sin embargo, nuestros anteriores
estudios muestran que hasta un 25 por ciento de los rusos creen en OVNIs. Mucha de nuestra gente simplemente prefiere no aceptar las explicaciones seguras que se les enseñó en la escuela. Aun cuando toda la información necesaria está disponible, no quieren creerlo", dijo.

Los científicos insisten en que ellos ya conocen los aspectos más importantes sobre el meteorito de 10.000 toneladas de hierro y piedra -ahora llamado Chebarkul, por la ciudad cercana en donde cayeron los fragmentos más grandes- que estalló sobre la ciudad en los Urales de Chelyabinsk hace una semana, en una deslumbrante bola de fuego que liberó 500 kilotones, la potencia de 30 bombas A como la lanzada en Hiroshima, a unos 15 kilómetros por encima de la ciudad.

Fue el mayor meteorito en hacer contacto con la Tierra desde el mucho más destructivo evento de Tunguskaya en 1908, que involucró a una
explosión estimada de 50 megatones y que destruyó un área de casi 800 millas cuadradas, aplastando a 80 millones de árboles, en una zona remota de Siberia central .

Para aquellos rusos no dispuestos a creer en los OVNIs, una amplia variedad de otras explicaciones fuera de lo común están disponibles para el evento de Chelyabinsk.
 
El parlamentario ultranacionalista ruso Vladimir Zhirinovsky, con un guiño en las actuales relaciones tensas entre Rusia y los EE.UU., ha sugerido que la línea dura de anti-rusos en los EE.UU. llevaron a cabo una prueba de armas secreta sobre Rusia.

Alrededor de un tercio de los lectores de Noviye Izvestia dijeron que pensaba que el meteorito era en realidad una prueba de un misil ruso que salió mal, o tal vez un satélite que cayó, lo que fue encubierto con la historia oficial de un meteorito.

Inevitablemente tal vez, al menos un importante clérigo ruso ha insistido en que el meteorito era un mensaje de Dios, para recordarnos la fragilidad de la vida en este mundo.

Y desde el periódico sindical Trud, la alegre sugerencia que el meteorito podría ser portador de virus mortales del espacio exterior, posiblemente la obra de malévolas fuerzas extraterrestres.
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lunes, 25 de febrero de 2013

Fabio Zerpa, ¿tiene razón?
"Las apariciones de las vírgenes, sobre todo Fátima y Lourdes, son apariciones de extraterrestres"
Lo afirmó Fabio Zerpa, el polémico estudioso de los OVNIs en su visita a Rosario. "Los fantasmas existen", dijo, y además criticó al cine de ciencia ficción "por la imagen errónea que tenemos de los extraterrestres".


El célebre estudioso de los objetos voladores no identificados (OVNIs) Fabio Zerpa se animó a plantear que las apariciones de las vírgenes de Fátima, Lourdes y Medjugorje no son más que “apariciones de mujeres extraterrestres”.

En un programa de revelaciones de Los Notables, que se emite por La Ocho, Fabio Zerpa, reconocido ovnílogo, afirmó: “Nosotros venimos de las estrellas, la única raza terrestre que hay es la raza negra”. Además, ratificó que "se han producido muchas abducciones de humanos y animales"; entendió que las apariciones de la Virgen María “son apariciones de mujeres extraterrestres” y no dudó en sentenciar que “los fantasmas existen”.
 
“Hay una teoría que dice que nosotros venimos de las estrellas”, comenzó Zerpa, quien tiene además estudios avanzados de antropología, arqueología y psicología. “La única raza terrestre que hay es la raza negra. No es antisemitismo ni nada por el estilo -abundó-. Los pilotos que se ven en las naves extraterrestres son todos de apariencia caucásica, de raza blanca, roja, amarilla, pero nunca hay un habitante negro”. Y explicó: “Por el lado de la ovnilogía sabemos que en el mundo de las estrellas no está la raza negra. Por la antropología y la arqueología, sabemos que el ser humano más antiguo es de raza negra y tiene seis millones de años. Desde el punto de vista biológico, los negros se destacan tanto en los deportes porque tienen una adaptación biológica natural al planeta Tierra. Los blancos tienen una adaptación inteligente”.

Por ello, señaló que los extraterrestres son una especie de humanoide y responsabilizó al cine de ciencia ficción de “la imagen errónea que tenemos de los extraterrestres”. Y se quejó: “Hace 50 años que lucho en contra de la ciencia ficción, que no tiene nada que ver con la documentación e investigación”

En tanto, Zerpa continuó con sus revelaciones y apuntó que “hay toda una investigación que marca que las apariciones de las vírgenes, sobre todo la de Fátima, Lourdes, son apariciones de mujeres extraterrestres, que nosotros lo colocamos bajo el símbolo de la Madre María que es un símbolo hermoso”.

Sin embargo, advirtió que en su materia “se cuentan muchas barbaridades”. “Los tres días de oscuridad del año pasado fueron un bolazo. Se confunde la oscuridad con este cambio que está sucediendo en la humanidad. El apocalipsis, que quiere decir cambio y transformación, la gente lo confunde con el fin del mundo. Lo cierto es que vamos a vivir millones y millones de años más”, afirmó.

A lo largo de la mañana abordó diversos mitos, entre ellos, la existencia de fantasmas. Sobre esto dijo: “Los fantasmas existen. Son amigos que tienen problemas, que no quieren dejar esta dimensión. Están muy pegados al materialismo y al positivismo y no van a habitar al mar de serenidad donde está el grande entre los grandes”. Y bromeó: “Al fantasma no hay que tenerle miedo. Hay que temerle más a los terrestres”.

Además, confirmó que “las abducciones son reales” y contó que ”hay más de 2000 casos debidamente investigados”. Sobre las abducciones explicó: “Es cuando un ser extraterrestre lleva a un terrestre adentro de la nave donde se producen intervenciones, que nosotros llamamos quirúrgicas, pero no son nada agresivas porque lo hacen mentalmente y curan y sanan a los terrestres”. Mientras que entendió que “los casos más difíciles de probar son los contactos telepáticos porque hay mucho delirio. La telepatía, tal como dice la NASA, no tiene espacio ni tiempo, y hay mucha gente que se contacta telepáticamente con seres extraterrestres”.

Finalmente, también certificó que “la mutilación de animales es producida por extraterrestres, que lo realizan por investigación con laboratorios muy avanzados”.

domingo, 24 de febrero de 2013

Godoy Cruz, Mendoza: ¿Sueño o realidad? (19 de setiembre de 1979)
por Dr Roberto Banchs (CEFAI)
Crédito: Visión OVNI

Dibujo de lo observado por el testigo.

El suboficial cabo primero Aníbal Raúl Petracini, del Ejército Argentino, es testigo el miércoles 19 de septiembre de 1979 de la aparición de un OVNI y de una figura de apariencia antropomorfa que permanece junto al objeto, desde su vivienda ubicada en el barrio La Gloria, Dpto. de Godoy Cruz, en la provincia de Mendoza (l).

Aún en la duda si su fantástica experiencia pertenece a una realidad desconocida para él o al mundo de los sueños, no deja de reconocer que su vida ha cambiado desde entonces. En febrero de 1980 entrevistamos al testigo en las dependencias militares, indagamos y rastreamos todo indicio revelador para intentar esclarecer la veracidad del relato, y he aquí lo obtenido:

Circunstancias anteriores a la observación

El miércoles 19, como es habitual, se levanta de dormir a las 7 de la mañana, se higieniza y se marcha en ayunas a su trabajo. Allí transcurre hasta el mediodía, sin que aconteciera ningún hecho saliente. Por la tarde se dirige a un taller mecánico de Godoy Cruz, con motivo de conocer el estado de un automóvil Citröen 2CV que había ad­quirido meses atrás, hallándose con la sorpresa de que debía remplazar y pagar por una pieza de valor no consignada en el presupuesto original. Sumamente preocupado ante la imposibilidad de disponer por sus propios medios del dinero necesario para retirar el pequeño vehículo, se dirige de inmediato a la casa de sus padres a fin de solicitar un préstamo, pues la consecuente demora le acarreaba crecida ansiedad; pero sus expectativas resultan vanas y más tarde regresa a su hogar.

Como en el día anterior había reñido con su esposa, opta por no cenar y decide no comentarle nada de lo ocurrido. Esa noche, para más, su mujer presenta unos intensos dolores en la columna y toma un calmante para conciliar el sueño. Ese medicamento se lo había proporcionado su suegra, pues durante esos días Aníbal andaba muy ansioso por el asunto del automóvil, y era él quien lo tomaba por entonces. Esa noche fue la excepción. A las 22 o 23 horas, se va a dormir junto a su esposa y su pequeña hija. “No re­cuerdo haber rezado, pero más que seguro que sí, pues lo hago siempre para agradecer por todo lo que tengo y todo lo que soy”, nos dice.

El inusual avistamiento

A cierta hora de la noche o de la madrugada, que no puede precisar, cree haberse despertado completamente despabilado y sin sueño. Acto seguido prendió la luz del velador, se incorporó, y encendió un cigarrillo. Su familia continuaba durmiendo. Arrojó luego la colilla y sin saber porqué, atravesó un pasillo y se dirigió a la cocina, donde permaneció durante unos minutos apoyado en la mesada. Giró sobre su izquierda y corrió la cortina de la ventana que da a los fondos de su vivienda, hacia el oeste, donde hay un baldío.

Asombrado, pero sin inmutarse, distinguió a unos 20-25 metros de distancia, un objeto circular, en forma visual de arco de circunferencia, gris metalizado, sin detalles apreciables, que se mantuvo asentado en tierra. Estima que el OVNI tendría 1,50 y 2,00 metros de diámetro y 0,50 de altura.

Esta observación habría durado apenas un segundo, cuando repentinamente apareció frente a él y a la derecha del objeto, una figura de aspecto humano, de unos 0,40-0,50 metros de estatura, con una vestimenta muy blanca, cuyo único detalle era una franja o visera opaca de color verde a la altura de los ojos. Se trataba de una imagen estática. En el campo visual del testigo sólo aparece el fenómeno, sin advertir fondo algu­no, que se mantiene oscuro.

Su atención se centra en esa región, donde Petracini supone que estaría localizada la visión del presunto ocupante. En esos momentos tiene la sen­sación de habérsele transmitido algo que le servía para su provecho. “El mensaje nunca lo supe -nos dice-, pero pienso que en síntesis una de sus partes es: adquirir confianza en mí; sé que hay más pero no puedo saberlo, lo sentí como algo telepático, sin escuchar ni voz ni tono, ni nada. Simplemente lo entendí”.

Aníbal Petracini no tiene una clara noción del tiempo transcurrido, pero arriesga a decir que habríase extendido unos 15 a 20 minutos. Finalmente, no recuerda en absoluto las circunstancias en que concluye la observación. A las 7 horas del jueves 20, es despertado como de costumbre por el reloj, hallándose acostado y cubierto por las sábanas, junto a su familia. Tampoco recuerda haber regresado a la cama ni apagar la luz. Sin comentar nada de lo sucedido, se levanta con la sensación de tener la cabeza muy caliente, que sólo logra atenuar mojándosela completamente.

Con posterioridad

Profesor en Literatura Victorio Corradi.
Ese día Aníbal Petracini se encuentra bastante alterado, nervioso, aunque no presentó ningún trastorno fisiológico. Algo le comenta a sus compañeros de oficina. Por la noche se reconcilia con su mujer y alrededor de las 22 horas le narra su experien­cia, disponiéndose de inmediato a inspeccionar el lugar, provistos de una linterna en busca de huellas o vestigios, con resultado negativo. El viernes 21, ve a su tío y lo­gra recién solucionarle el inconveniente con el automóvil. El domingo 23 habla con su padre de lo sucedido con el OVNI y le da algunas sugerencias para clarificar los he­chos. A tal efecto, y con las reservas del caso, decide escribirle a un entusiasta investigador local, el profesor en Literatura Victorio Corradi, en estos términos: “…un poco contra mi voluntad dirijo estas líneas, esta inseguridad de comentar lo que pasó se debe a la falta de pruebas por mi parte. Por este particular es que no estoy seguro de lo ocurrido, porque siempre fui de la idea de que me aterrorizaría ante tal hecho, y otra cosa muy rara a lo cual puedo pensar que fue un sueño, no recuerdo haberme ido de regreso a la cama ni haber apagado la luz. Yo quisiera que me dijera si fue sueño o algo real”.

No obstante a haber mantenido su anonimato durante algún tiempo, se vio forzado por ciertas circunstancias a dar a conocer su identidad públicamente.

Paso siguiente, el licenciado en Psicología Juan Carlos Torcivia aborda al testigo a fines de septiembre, expresando que su único propósito ha sido conocer el estado psí­quico del testigo, aplicándole al efecto -durante unas once sesiones- las técnicas corrientes de exploración psicológica (una batería de tests de inteligencia y personalidad), con entrevistas clínicas. De este modo concluye que se trata de un individuo con caracteres psíquicos normales y agrega que no se observan indicios de posibles deterioros mentales y que no puede ser encuadrado dentro del tipo de personalidad fabuladora o delirante.

En esta instancia de la investigación, nos hemos dedicado al estudio del episodio y, muy especialmente, del protagonista de tan singular experiencia.

El contexto referencial

Repercusión en el Diario Los Andes.
l. El testigo y sus preocupaciones:

La económica constituye su mayor preocupación y un fuerte motivo de conflictos, apare­ciendo como una constante en todo el desarrollo de la entrevista. Para la fecha del caso (19 de septiembre de 1979), su mayor atención estaba centrada en la reparación del automóvil y en la solución económica que debía darle (reparación y solución que nos habla, por obvia, de conflictos internos). Los problemas de salud de su esposa y sus medicamentos, su vivienda semi-construída y financiada, aparecen como otras inquietudes.

Su psique se halla bastante vulnerada a consecuencia de un posible conflicto bélico durante 1978/79, afectándolo de tal modo, que recurre durante varios meses a la asistencia de un psiquiatra, que le receta un “inductor de sueño”. Dice haber tenido entonces “el sistema nervioso destrozado”, manifestando problemas de relación laboral con sus compañeros, con actitudes violentas. Afirma que su actitud se ha moderado, aunque sigue teniendo sueño liviano con dificultades para dormir. Presenta un estado emocional inestable.

2. El testigo y sus creencias: Es fundamental este aspecto de la investigación, para lo cual hemos efectuado una discriminación temporal:

a) Antes del hecho desencadenante: Es un ferviente católico. Reza constantemente, 2 a 3 veces por día, para agradecer lo que tiene -su hija, el hogar- y para pedir ayuda a fin de resolver sus problemas. La imagen de Dios es “como algo que ayuda”.

b) Después del hecho desencadenante: Aníbal Petracini expresa sobre este punto: “Mi vida después del encuentro cambió, según pienso, para bien. A los pocos días de lo ocurrido me di cuenta que ya no rezaba más, incluso que no creía más en Dios (NdR: actitud última que se mantuvo durante varios meses); comencé a alentarme yo mismo, y empecé a sentirme mejor y más seguro, y solucionando muchos problemas que rezando no logré superar; controlaba mis nervios y hasta me pareció haber adquiri­do, como quien dice, un cierto poder mental, por ejemplo: predecir mis problemas y es­perarlos ya con una solución o algún consuelo, dejando de darles importancia en algu­nos casos”.

Si definimos a las creencias como la oposición a la certeza racional, o la adhesión a ciertas afirmaciones que no soportan una demostración rigurosa, hallamos propicio mencionar ciertas impresiones (subjetivas) del testigo en relación al fenómeno, para procurar develar las posibles causas del hecho descripto. En ese sentido y sobre el margen de duda que tiene sobre la autenticidad del caso, Petracini afirma no poder precisar la naturaleza del fenómeno, aunque piensa que la figura humanoide “debía ser algo muy, muy superior…” Su actitud “era de ayuda y amistad”, porque luego del incidente se producen en él cambios favorables. Y agrega: “Supongo que tiene que tener sexo; supongo que puede ser femenino…, aunque no le den mucho crédito a esto, pues el sexo femenino me encanta; bueno, la edad es algo difícil, ya que no hay indicios, signos de viejo o joven, pero en este momento se me ocurre que puede ser de unos 50 años con joven apariencia”.

3. El testigo y sus recreaciones: Reconoce tener muy pocas expansiones por el factor económico. No lee prácticamente ningún tipo de publicaciones. Sólo posee algunos tex­tos escolares. Un libro que dice haberle agradado es El lenguaje secreto de los sue­ños, que leyó a los 17 años. Después del encuentro, ha tenido oportunidad de leer un libro sobre OVNIs que no parece haberle atraído demasiado. “Nunca fui bueno para la lectura y escritura -nos dice-, lo que me interesa es expresarme con sinceridad y claridad…”.

Le gustan los filmes de ciencia-ficción y los de acción. Sin embargo, no frecuenta las salas cinematográficas. “Me gusta la pesca -concluye-, pero tengo tan pocos recursos y lugares tan lejos de Mendoza, que por lo general me quedo en casa”.

Sus gustos y recreaciones habituales están ligadas a las cosas más íntimas y cercanas: su vivienda y su automóvil.

4. El testigo y sus aspiraciones: Nacido el 26 de mayo de 1955, sostiene que sus aspi­raciones son: “Ser un buen padre y fiel esposo, alcanzar una elevada moral y honradez, conseguir buena posición económica y social sin que me sobre ni que me falte”.

Lugares

Pasando ahora a indagar el caso en el terreno, la vecindad y el ámbito de trabajo del testigo, indiquemos que el barrio La Gloria, del Departamento de Godoy Cruz, se encuentra próxima a la ciudad de Mendoza, capital de la provincia homónima. Se trata de una zona con densidad media de población, y con reciente asentamiento de vivien­das modestas de una planta.

El lugar del suceso se sitúa en una manzana perimetral al barrio, conformada por cuatro viviendas unifamiliares lindantes entre sí, cuyos contrafrentes dan hacia el oeste, a un baldío donde se habría posado el OVNI y su presunto ocupante que es, en realidad, un espacio que suelen aprovechar los niños del barrio para sus prácticas deportivas (una cancha de fútbol). A su vez, este terreno linda con un matorral y hacia el mismo cardinal, con la avenida de Acceso Sur, que une Mendoza con Luján de Cuyo. A los costados y a espaldas del sitio, se encuentran separadas por una calle (donde se halla ubicado, además, a 50 m un poste de alumbrado), gran cantidad de viviendas.
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Desmentida del testigo acerca de lo ocurrido.

Según la inspección del testigo y su esposa realizada al día siguiente del encuen­tro, y de la nuestra meses después, no se halló ningún tipo de indicios (huellas, ras­tros) que permitieran suponer que allí se posó algún objeto anómalo.

Habiendo procedido a consultar a numerosas familias del barrio, nadie ha podido confirmar la presencia del presunto OVNI, ni escuchado, visto o comentado algo relacionado.

Refiriéndonos al ámbito laboral del testigo, mantiene en general una buena relación con sus compañeros del Comando, quienes responden por su seriedad y responsabili­dad. No obstante, dada la imprevisible trascendencia periodística, Petracini ha sido objeto de bromas y padecido ciertas presiones de las autoridades militares, al no haberse tomado las providencias debidas. Esta última circunstancia le ha acarreado un notorio malestar.

Al respecto, el 10 de marzo de 1980 decide escribirnos y nos expresa, entre otros conceptos, lo siguiente: “Le diré que este tema del 19 de septiembre de 1979 ya tuvo trascendencia como militar, lo cual me perjudicó considerablemente, y a causa de ello, pienso retirarme del Ejército a fin de año”.

Análisis del caso

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Vista del terreno baldío en donde habrían estado el OVNI y su tripulante.

De la investigación practicada, la hipótesis de considerar al episodio descripto como producto de una experiencia real, existente en el plano perceptual (lo cual concierne a la naturaleza física o a la naturaleza psíquica del fenómeno), es nuestra opinión que la misma resulta endeble, en base a las evidencias fácticas y testimoniales:

1ro. La ausencia de otras personas que avalen simultáneamente la observación de Aníbal Petracini en el lugar de los hechos.

2do. La falta de huellas o rastros en el sitio del presunto aterrizaje, que sugiere la inmaterialidad del fenómeno, como su fantasmal aspecto.

3ro. Ciertos ítems del testimonio que no condicen con un hecho perceptual, tales como:

a) El testigo no distingue ningún elemento reconocible en las cercanías, pues “es todo oscuridad”. Sin embargo, nin­gún desperfecto se habría producido en el alumbrado público distante a 50 metros.

b) En esas condiciones y a través de la ventana distingue una tonalidad verde, opaca (calculamos de unos 0,04 x 0,12 m, a una distancia de 20 o 25 m, en la estimación del testigo), que tampoco él llega a explicar cómo ha podido distinguir.

c) Retira la cortina para mirar afuera, quedando plegada, pero cuando se levanta por la mañana, ésta se encuentra en su lugar, desplegada y cubriendo totalmente la ventana de la cocina.

d) Tampoco recuerda haber regresado a la cama, ni haber apagado la luz. Duda que aún permanece en el testigo.

4to. Nada sugiere, finalmente, el presunto hallazgo de la colilla del cigarrillo que habría tirado al suelo momentos antes de la observación, pues como el joven suboficial declara, era su costumbre fumar en el dormitorio y arrojar las colillas, hallando al día siguiente, 4 o 5 de ellas en ese lugar.

Habiendo expuesto la disyuntiva que desde un principio plantea el mismo testigo, respecto de que si el fenómeno posee una existencia perceptual o bien se trata de una imagen psíquica y, por otra parte, las inconsistencias de las posibles evidencias físicas, nuestro estudio se inclina indefectiblemente hacia la presunción de hallarnos an­te un hecho de naturaleza psicológica.

Un ensayo interpretativo

En esta imagen se aprecia el baldío y la luz del alumbrado público, cercanos a la vivienda del testigo.

Teniendo en cuenta que, de acuerdo a los estudios clínicos del Lic. J. C. Torcivia (que dicho sea de paso, se desempeña como psicólogo en una institución policial), Aníbal Petracini es un sujeto “de caracteres psíquicos normales”, el marco de posibilida­des explicativas se ajusta a abocamos al análisis contextual y motivacional que pudieran haber desencadenado semejante visión, si es que en el ámbito de la psique se encuentra.

Con este propósito, ha sido preciso considerar todas las situaciones posibles vivenciadas por Aníbal Petracini antes del caso, ese día y tiempo atrás, y en particular aquellas consignadas como conflictivas, generadoras de estados de angustia, ansiedad o nerviosismo.

Poco nos revelará en sí la investigación de los estados normales y estables del testigo. Sólo podemos aprovechar los estados de conflicto y fuertemente emocionales, que son -precisamente- cuando los contenidos del inconsciente tienen perspectivas de irrumpir a la conciencia. En estas circunstancias podemos realizar las observaciones que confirmen o no la participación de ciertos mecanismos psicológicos. En el estado en que se encontraba Petracini, el del reposo nocturno -donde se desarrolla una rica actividad psíquica-, constituye nuestro más favorable objeto de estudio.

Dos clases de motivos existen para la formación onírica, tal cual pudieren haberse producido en nuestro ocasional testigo: a) un impulso o deseo inconsciente adquirido durante el reposo, que tomó la fuerza necesaria para manifestarse en un estado preconciente; b) un impulso insatisfecho proveniente de la vida diurna, un pensamiento preconciente, con todos los conflictos que lo animan. En ambos rige el mismo mecanismo de formación onírica, mediante la condensación y el desplazamiento (metáfora y metonimia), con el cumplimiento del deseo insatisfecho.

El inconsciente permite crear visiones fantásticas que pueden pasar al sistema conciente, creyendo el sujeto haber vivido realmente estas situaciones extraordinarias, no pocas veces relacionadas con los OVNIs. “Y ya que el inconsciente es mucho más capaz de lo que podemos creer -sostiene S. Robiou Lamarche-, es de esperar que los sue­ños tengan gran importancia en su relación con los OVNIs”.

Es muy probable que la experiencia se encuentre en una de las fases del sueño. En nuestra opinión, esto se ha dado en un estado de vigilia, en el nivel preconciente, donde se producen las llamadas visiones o alucinaciones hipnopompas, producidas por un enturbamiento de la lucidez de conciencia. En los sujetos normales -tal como es nuestro testigo-, estas imágenes intermedias que aparecen entre los estados concientes e inconscientes, ocurren en el momento de entrar al sueño (hipnagógicas) o próximas al despertarse (hipnopompas).

Deberemos reconocer que, con frecuencia, estas visiones son tan vivas, tan claras y se imponen tanto como la percepción. Para Roustan, sólo una suerte de trabajo lógico hace rechazar una imagen entre otras.

Evidentemente, como sostenía Carl Jung, “es cosa obvia que los OVNIs no sólo se vean, sino que además se sueñen”. Cobra ahí un estatuto alucinatorio, esto es, el de una percepción sin objeto real.

Bajo el enfoque de la psicología compleja, el caso tratado se constituye en un pa­radigma de la difundida angustia existencial y de la inseguridad actual del hombre inteligente, e indicaría de manera ejemplar la compensación que procede del inconsciente trascendiendo su forma de vida corriente y agobiante.

En aquella jornada, la preocupación de Petracini se acentúa debido a los imprevistos económicos que le ocasiona la reparación de su automóvil (depositario de su angus­tia), a los que no halla solución, reactualizando dicha angustia e insatisfacción, en­fatizado por el problema de salud de su mujer (presenta fuertes dolores de columna) y de relación conyugal (había reñido con ella). En esas condiciones, y sin cenar, se va a dormir, tras haber orado como de costumbre. En tal sentido, la oración es un suspi­ro que expresa cierta impotencia, una actitud que compensa la superstición en el que­rer y el poder humano.

Un hecho significativo contenido en el relato de Petracini, es el hábito que tiene de despertarse a la hora en que su visión fue interrumpida por el reloj despertador, alcanzando recién entonces su total lucidez de conciencia. El hábito -definido como una disposición adquirida y duradera-, actúa como una especie de memoria que tiende a la reproducción involuntaria de ciertos actos, como por ejemplo, despertarse a determinada hora. Mediante esta disposición podemos señalar que Petracini -con su sueño liviano, es decir, en un umbral cercano a ambos estados de conciencia-, alcanzó próximo a la hora de despertarse un nivel preconciente, donde se funden sus hábitos cotidianos (levantarse, ir a la cocina) con sus deseos latentes recientemente adquiridos, que concierta -pues- en estados afectivos y representaciones (la tenencia del automóvil, que a la vez estaciona ¿curiosamente? a pocos metros de donde ocu­rrió la aparición del OVNI y que -no sin motivo- muestra una notoria seme­janza en cuanto a su forma), con los contenidos simbólicos de la figura humanizada.

Llama la atención que el OVNI esté representado en el sueño bajo el aspecto de su pequeño automóvil. Esto puede deberse, en parte, porque siendo el testigo un individuo joven, suele simbolizarse con un objeto de su experiencia personal, algo trivial, pero que compensa sus elevadas aspiraciones. No obstante, el OVNI es concebido de este modo como un vehículo, de su energía y dinamismo, al parecer portador de un ser superior, representante de las cualidades psíquicas del propio soñante. Tratase aquí sin duda de un ejemplo de modificación, sobre una antigua representación por adquisiciones recientes, de sustitución automóvil-OVNI.

El OVNI correspondería, entonces, a una proyección del testigo, en la cual el símbolo (cuerpo circular), indica que lo que se proyecta tiene por contenido una totalidad -de la psique- en todos sus aspectos. Se ha dicho incluso que la contemplación de dicha forma en los sueños, aporta la sensación de que la vida ha vuelto a encontrar un significado diferente.

La imagen de características humanoides adquiere también importancia. El sí mismo con frecuencia se personifica en los sueños como una figura humana superior. General­mente aparece en momentos cruciales de la vida del sujeto, crisis en que cambian su actitud básica y su forma de vida, esperando una solución creadora para su conflicto. Todo el ser se condensa entonces en unicidad con el fin de vencer las dificultades (“ahora espero mis problemas con una solución…”, etc.). Esta visión del ocupante aparece en una forma simbólica, y con ella, renovaciones de la vida, un élam vital creador, y una nueva orientación.

En los sueños del hombre, este núcleo está generalmente personificado como figura femenina. En su manifestación individual, por regla, adopta la forma de la madre (“supongo que -la figura- tiene que tener sexo; supongo que puede ser femenino… en este momento se me ocurre que puede ser de unos 50 años de joven apariencia”). Personifica­ción de ciertas tendencias psicológicas tales como sospechas proféticas, captación de lo irracional, sensibilidad por la naturaleza y una mayor relación con el inconsciente (“… y hasta me pareció haber adquirido, como quien dice, un cierto poder mental, por ejemplo: predecir mis problemas y esperarlos ya con una solución…”).

El sueño toma en cuenta su vivienda y aparece cerca de la ventana de su cocina, que es el tradicional lugar de transformación -transformación psíquica en este caso- o el supuesto aterrizaje o descenso del OVNI y su ocupante, ocurre en un terreno frente a su casa y al alcance de su visión, lo que parece un hecho importante y urgente, pues esa manifestación superior (impresión compartida por el testigo), ha acudido en su ayuda y guía, en momentos críticos en la vida del joven Petracini. El mensaje críptico es elocuente en su contenido.

El descenso se produce en la negrura de la noche, a causa de su origen en el inconsciente. No hay fondo visible, sólo oscuridad (aunque en el lugar existe realmente un poste de alumbrado), donde resalta en primer plano la figura blanca, delante del objeto gris. La figura blanca representa para el testigo la criatura superior, la imagen más sobresaliente y pura de la visión (“… el blanco me sugiere algo puro y santo, no se por qué, pero es algo puro”, apunta Petracini ante nuestra pregunta).

Lo que él llama “visera” del ocupante (llamémosle visión) de color verde, tiene un significado muy especial: “El color verde -dice-, el de la naturaleza, es para mí al­go que renueva la vida”. Se convierte en un hecho trascendente, esperanzador. A su vez, esta franja que aparece a la altura de los ojos del ocupante, expresa la acción e intención de ver.

La figura quiere influir en su vida e indicarle de algún modo el camino que con­duce al mundo interior, o sea al conocimiento de uno mismo. En el sueño espera que ese conocimiento le permita hacer una vida más positiva. La figura representa, una vez más, un salvador que exhorta y lleva mensajes benéficos. A partir de entonces, se opera en él una clara sustitución de ‘la imagen ayudadora` (“la imagen me ayudó al darme seguridad, en cambio Dios no me ayudó a solucionar mis problemas…”). Aparece aquí un llamamiento a la conciencia individual, en un sentido eminentemente práctico. El mal atestiguado en el mundo externo, en el contorno, parecen haberse hecho concientes, de manera tal que hay un primer paso hacia un cambio radical de su actitud frente al medio.

Cambio significa que todo se mueve, y que caigan algunas cosas. Ver qué estaba flojo y qué se hace con esto, lo que supone un paulatino proceso de elaboración. Aquí está el nudo de un problema, por sus impredecibles consecuencias. Un cambio que no tenga estrategia que lo organice, siempre será un cambio de movilización solamente, sin el carácter adaptativo y de crecimiento.

Podríamos extendemos todavía más, pero estimamos que lo expuesto es suficiente para acceder al caso y comprender algunos de los principales aspectos involucrados en el problema de los OVNIs y sus ocupantes. Al fin, tomados estos conceptos como simples instrumentos o hipótesis heurísticas, podrían ayudarnos a explorar la vasta y nueva zona de la realidad abierta por el inconsciente e insinuada por el ineludible fenómeno de los OVNIs.

Referencias

(1) Clarín, Buenos Aires, 15 diciembre 1979; Río Negro, General Roca, 17 diciembre 1979, citando al matutino Los Andes, Mendoza; Radiolandia 2000, Buenos Aires, 11 enero 1980, ps.14/17; Los Andes, Mendoza, 29 ene­ro 1980; Bo1etín CEFAI, Buenos Aires, N° 9, marzo 1980, ps.1/12; Contactos Extraterrestres, México, N° 80, 23 enero 1980, p.8; El libro de los misterios del hombre, ediciones de Semanario, Buenos Aires, no­viembre 1980, ps.64/71; Roberto E. Banchs, en El Universo de Jung, ed. comp. A. Las Heras, Editorial Trama, Buenos Aires, 1982, ps. 84/94.

[1] Nota: Coparticipó en este artículo la Lic. en Psicopedagogía Mónica M. Simonetti 

http://www.visionovni.com.ar/modules/news/article.php?storyid=900

sábado, 23 de febrero de 2013

Documentos desclasificados: El platillo volador secreto de los Estados Unidos
En la década de 1950, un pequeño equipo de ingenieros se pusieron a trabajar en un programa secreto llamado Proyecto 1794, una nave supersónica diseñada para derribar bombarderos soviéticos. Ahora, un tesoro de documentos desclasificados revelan la audaz misión para construir un platillo volador.
Por Joe Pappalardo

The Avrocar, on display at Wright-Patterson Air Force Base.
Avro Avrocar (Crédito: popularmechanics.com/Michael Nemeth)

En septiembre de 2012, Michael Rhodes, un técnico del National Declassification Center (NDC) en College Park, Maryland, se puso los guantes blancos de algodón, entró en una habitación con temperatura controlada y abrió una caja de cartón para archivos. Era hora de que el informe que estaba adentro —"Project 1794 Final Development Summary Report 2 April—30 May 1956"— se convirtiera en público. 

El trabajo de Rhodes es leer esos documentos, catalogarlos y ponerlos a disposición de historiadores, periodistas y curiosos. El papel estaba fresco, como nuevo. Rhodes comenzó a leer.

Crédito: popularmechanics.com
Pronto se dio cuenta de que la caja contenía material altamente inusual. "Cuando estaba procesando la colección, vi este raro icono disco volador rojo en las esquinas", dice Rhodes. Dentro de la caja había un tesoro de curiosidades: esquemas seccionados de la aeronave en forma de disco, gráficos que muestran el rendimiento y la resistencia al empuje a más de Mach 3, fotos en blanco y negro de formas de Frisbee en túneles de viento supersónicos. El icono era un platillo volador sobre una flecha de color rojo, la insignia de un poco conocido y extraño protagonista en el diseño aeronáutico. Rhodes estaba hojeando los registros perdidos del programa militar de un platillo volador de EE.UU. 

Una empresa de aviación canadiense comenzó a desarrollar un avión con forma de disco para los militares de EE.UU. a mediados de 1950, y, aunque los datos eran secretos, el proyecto en sí no era desconocido. Mecánica Popular mencionó la nave de la Fuerza Aérea "de elevación vertical y alta velocidad" en 1956 y publicó una foto en 1960. En las décadas desde que el programa fue cancelado en 1961, los aficionados a la aviación y los investigadores de OVNIs han desenterrado documentos técnicos escritos casi al final del experimento del platillo volador de Estados Unidos, pero el documento que originalmente convenció al gobierno para invertir en un disco volador militar ha languidecido en el NDC bajo la designación SECRET. Este informe recientemente descubierto describe en detalles hasta ahora desconocidos de cómo los ingenieros aeronáuticos trataron de aprovechar lo que entonces eran vanguardistas conceptos aerodinámicos para hacer volar su improbable creación. Aunque nunca completó un vuelo exitoso el platillo Avro, algunos de los aviones más sofisticados que vuelan hoy adoptaron muchas de las mismas tecnologías. 

Crédito: popularmechanics.com
En 2001, el personal de la Fuerza Aérea de Estados Unidos autorizó la publicación de los documentos, de acuerdo con Neil Carmichael, director de la división de revisión de desclasificación en el NDC, que está a cargo de los Archivos Nacionales y la Administración de Documentos. Pero tuvieron que pasar 11 años para destapar las cajas en College Park y vislumbrar los secretos del platillo, ya que el personal está enterrado en una acumulación de casi 2 mil millones de páginas de material desclasificado, algunos de ellos datando de la Segunda Guerra Mundial. "Estos registros probablemente han sido clasificados desde su creación", dice Carmichael. "Es como si alguien vaciara un armario, lo metiera en un cajón, lo cerrara y lo enviara al centro federal de registros". 

En la cultura pop, los platillos voladores son el medio de transporte de los extraterrestres. Lo que los documentos recientemente desclasificados muestran es que en realidad provenían de Ontario, Canadá. Ahí es donde un visionario ingeniero aeronáutico en la ya desaparecida Avro de Canadá convenció a sus jefes para apoyar el improbable proyecto. "Durante la Guerra Fría, el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada estaban experimentando con todo tipo de cosas", dijo Carmichael. A medida que el NDC libera sus documentos desclasificados, "los registros van a decir el resto de las historias". La más sensacional de las revelaciones hasta ahora es el Proyecto 1794. 

El disco volador de Frost  

Avro Canada CF-105 Arrow (Crédito: fireflybooks.com)

Avro Canadá contrató a John "Jack" Frost en 1947, empleando al joven de 32 años de edad en un programa para desarrollar un avión supersónico llamado Avro Arrow. Mientras trabajaba en el programa Arrow, Frost llevó a cabo experimentos en los laboratorios de Avro sobre el del flujo de aire que tiende a pegarse a las superficies suavemente curvadas, un fenómeno llamado el efecto Coanda. Los resultados mostraron que el escape del motor podía ser orientado a través del fuselaje a la zona justo por debajo de un platillo, donde formaría un colchón de aire en la que la nave podría flotar. Palmiro Campagna, un autor e ingeniero del Departamento Canadiense de Defensa Nacional, escribió un libro sobre Avro, Requiem for a Giant. "Frost creyó que los alemanes habían desarrollado alguna forma de platillo volante, como los aviones", dice. "Parte de esta creencia deriva de cuentos y artículos periodísticos aparecidos en los años 1950".

Crédito: popularmechanics.com

Las historias resultaron ser falsas, pero para Frost parecía razonable. Durante la Segunda Guerra Mundial, los ingenieros de Hitler habían superado a los aliados en el desarrollo de misiles balísticos y aviones a reacción, y esos avances se habían convertido en botín de guerra explotados tanto por la Unión Soviética y los Estados Unidos. Frost estaba preocupado que la igualmente importante tecnología del disco volador podría haber sido llevada de manera secreta por Moscú. "No quería que los norteamericanos quedaran a la zaga", dice Campagna.

Después que Frost hablara de los resultados de sus investigaciones de laboratorio a Omond Solandt, el jefe de la Junta de Investigación para la Defensa canadiense, el funcionario del gobierno le presentó a los tomadores de decisiones en el Pentágono. Entonces, como ahora, el dinero en la contratación militar estaba en los Estados Unidos.


Los militares estadounidenses estaban buscando un avión supersónico que pudiera despegar desde aeródromos primitivos para interceptar bombarderos soviéticos de largo alcance. En 1955, Estados Unidos estaba dispuesto a financiar un estudio de viabilidad de un millón de dólares. Historiadores de la aviación dicen que no están sorprendidos de que el concepto, que parece descabellado hoy, tuviera defensores en ese momento. "La configuración platillo volador ofrece beneficios", dice Russell E. Lee, un curador del Smithsonian National Air and Space Museum en Washington, DC. "Es totalmente simétrica, por lo que en teoría debería ser omnidireccional, si usted puede encontrar la manera de reorientar el empuje de manera instantánea y eficiente. Poniéndome en los zapatos de los diseñadores de los años 50, creo que sería un candidato viable para una mayor investigación".

Crédito: popularmechanics.com

El diseño de Frost se detalló en un informe de 117 páginas, el mismo documento que finalmente fue descubierto por el NDC. La nave propuesta contó con una turbina central, llamada turborotor, impulsada por seis motores turborreactores. El turborotor aspiraba el aire que era dirigido a través del cuerpo de la aeronave. El gas de escape salía de los ventiladores colocados a lo largo de la circunferencia del platillo de aluminio; paletas y persianas dirigían los gases de escape hacia el suelo para flotar.

Crédito: popularmechanics.com
Los ingenieros predijeron que las 20.000 libras de empuje producidas por el escape de las turbinas podrían ser dirigidas hacia abajo todo alrededor del perímetro del disco. "Esta configuración de turbinas alrededor del ala produce un poderoso colchón que despega de la tierra para que el ascenso en el avión se incremente hasta posiblemente 30.000 libras", dice el informe, "y el avión se eleva a unos 20 metros". Una vez en el aire, el piloto del platillo desviaría los gases de escape a un lado de la nave para que se mueva lateralmente. Los documentos revelan las aspiraciones extravagantes de los investigadores. Frost predijo que el platillo viajaría a Mach 4, con "un techo de más de 100.000 pies y un alcance máximo de unas 1000... millas marinas".

La Fuerza Aérea y el Ejército acordaron financiar prototipos y Avro había creado para Frost una instalación secreta para la construcción y las pruebas. El grupo de proyectos especiales (SPG) se encontraba en la planta de Avro en Malton, Ontario, al noroeste de Toronto. Avro Canadá, que emplea a 14.000 personas en su apogeo, extendió sus operaciones a lo largo de varios grandes edificios, lotes vacíos y hangares de aviones (hoy en día el lugar está junto a Aeropuerto Internacional Pearson de Toronto). Frank Harvey, actual presidente de la Fundación Herencia Aeroespacial de Canadá, trabajó en una cadena de montaje de aviones Avro de 1956 a 1959. Él no era parte del SPG y recuerda preguntándose qué estaba pasando dentro de sus paredes. "Muy pocas personas llegaron allí", dice. "Si se caminaba por cualquier lugar cercano, había guardias de seguridad".  

Las precauciones estaban bien fundadas. Las notas de la era soviética de un mayor de la KGB llamado Vasili Mitrokhin confirman que un espía operó de hecho en las instalaciones de Avro, buscando información sobre el programa Arrow. Campagna dice la Real Policía Montada descubrió la identidad del espía, pero nunca reveló el nombre. 

Crédito: popularmechanics.com

Frost no era el único ingeniero en la década de 1950 tratando de dominar el uso de formas no convencionales para el vuelo de alta velocidad. Durante esa época, los ingenieros y el Comité Consultivo Nacional para la Aeronáutica (NACA) estaban llevando a cabo pruebas de cápsulas espaciales de reentrada. Los vehículos que vienen del espacio para aterrizar en la Tierra deben estar diseñados para volar a una amplia gama de velocidades y disminuirla desde la hipersónica a un punto muerto. El platillo Avro, por supuesto, no estaba destinado a llegar al espacio, pero tenía un perfil de vuelo similar a la de una cápsula de reentrada.  

Cápsula Apolo (Crédito: orbiter-forum.com)
Frost y NACA llegaron a esta conclusión: las formas redondeadas eran lo mejor. Robert Braun, profesor de tecnología espacial de Georgia Tech que se desempeñó como jefe de tecnología de la NASA desde 2010 a 2011, dice que esta configuración proporciona dos beneficios principales para las naves de gran velocidad. "Si se quiere ir a velocidades supersónicas, el calor es algo con lo que vas a tener que lidiar", dice. "Formas de bol o cuenco disipan el calor. Y esta misma forma ofrece aerodinámicas predecibles a través de todos esos regímenes [de velocidad]". Braun cita la forma de platillo de la parte inferior redondeadas de las cápsulas espaciales. "Desde abajo", dice, "la cápsula Apolo se parece a un plato volador".

En el Pentágono, eran altas las esperanzas para el programa de Avro. Bernard Lindenbaum, miembro honorario de la American Helicopter Society (AHS), que murió en 2002, participó en el programa del platillo volador como un oficial de la Fuerza Aérea. En un artículo para la AHS, recordó una reunión en Washington, DC, que asistió a finales de 1950 para conseguir dinero para la investigación del helicóptero UH-1 "Huey". Después de su encuentro, él "escuchó una afirmación de un general del Ejército diciendo que el Huey iba a ser el último helicóptero que iba a comprar el ejército".  

¿Su reemplazo, según el general? El platillo de Avro.

Fundamentado en la realidad

Noviembre de 1959: El aullido agudo de los tres motores turborreactores llenaron el aire de un parque industrial en la sede de Avro. El piloto de pruebas Wladyslaw "Spud" Potocki tira de la palanca de control de vuelo y el
platillo de 18 pies de ancho despega, volando la nieve y el hielo de un terreno baldío. Se trata de una miniatura de la nave mayor prevista en el estudio de Frost. Mientras que la versión final tendrá seis motores, el prototipo ahora en fase de pruebas sólo tiene tres.

Crédito: popularmechanics.com
 
La prueba tiene lugar en el espacio entre dos edificios, lejos de miradas indiscretas. Potocki había recibido la British Distinguished Flying Cross en la Segunda Guerra Mundial y también probó el Avro Arrow. Ahora, la empresa le ha asignado pilotar el Avrocar, su
platillo volador de 5.680 libras, para su primer vuelo independiente de una cuerda de tres cables.

Salir del suelo es fácil. Luego de esto, sucede siempre que cuando el platillo se eleva por encima de su colchón de 3 pies de escapes, empieza a corcovear como un toro de rodeo. Los investigadores están cabizbajos, han visto esta inestabilidad antes. Lo llaman hubcapping, que es la forma circular en que un tapacubos de un coche oscila en su llanta cuando se deja caer en el suelo duro. Potocki cancela el vuelo y aterriza el Avrocar.  

Crédito: popularmechanics.com
A través de los años, los ingenieros pondrían a prueba una amplia gama de métodos para el control de su nave: toberas en forma, alerones, faldones, grandes puertas de transición del motor, paletas, incluso, a propuesta de la Fuerza Aérea, y para consternación de Frost, una cola. Nada funcionó. El Avrocar nunca alcanzó la estabilidad en el aire y nunca viajó más rápido que 30 nudos o superior a 3 pies. Muy poco como para interceptar bombarderos.

A pesar de sus potentes motores triples, el Avrocar sufrió de falta de potencia. A medida que el flujo de aire serpenteaba a través del platillo perdía potencia. "Ellos no entendieron la dinámica de fluidos", dice Jeff Underwood, historiador del Museo Nacional de la Fuerza Aérea de los EE.UU. en la base de Wright-Patterson en Ohio. "Probablemente tenía un montón de energía, lo que pasa es que todo el empuje estaba siendo purgado en la fricción. Mientras estaba tratando de empujar el aire a su alrededor, todo estaba siendo desperdiciado".

Sin embargo, Avro estaba en algo. Mientras que Frost trabajaba en su plato, un diseñador de aviones francés llamado Michel Wibault también estaba estudiando un avión manejado por el redireccionamiento de los escapes. Su concepto para un caza de ala fija, el Gyropter, se basó en cuatro turboventiladores para despegar verticalmente. Su investigación formaría para finales de los 50s la base del jet de despegue vertical británico Harrier. Los ingenieros que crearon el Harrier encontraron que girar la tobera de escape en sí era más eficiente que redirigir el flujo de aire.

Crédito: popularmechanics.com
Este concepto pervive en los aviones modernos. El F-35B Lightning II gira el tubo de escape 90 grados para despegar y aterrizar verticalmente. Muchos misiles y aviones de combate como el F-22 Raptor maniobran inclinando sus toberas de motores. "Así es como el F-22 hace esos giros claros y a alta velocidad", dijo Underwood.

Los ingenieros de hoy pueden diseñar aviones muy maniobrables pero aerodinámicamente inestables y esperan que las computadoras mantengan sus creaciones en el aire. Procesadores del control de vuelo traducen las instrucciones del piloto de la palanca de control para hacer
incontables ajustes en la tobera del motor y las superficies de control de vuelo. "Apuntando al control digital, se puede volar cualquier cosa", dice Braun. "Se puede tomar un ladrillo del jardín y hacerlo volar".

Irónicamente, uno de los
primeros aviones de producción en utilizar señales electrónicas en las superficies de control de vuelo (llamado fly-by-wire) fue el Avro Arrow, pero el equipo Avrocar nunca trató de adoptar la idea.

Si los problemas de energía pudieran haber sido resueltos, tal sistema podría haber estabilizado el vuelo inestable del platillo. En su lugar, Frost buscaba una solución puramente mecánica, y falló.


Requiem de un platillo

A test flight of a saucer prototype at Avro's skunkworks near Toronto.
Avro Avrocar (Crédito: popularmechanics.com)
 
Los EE.UU. se desenchufaron del Avrocar en 1961. Jack Frost dejó Avro y se mudó a Nueva Zelanda para el diseño de aviones innovadores para la línea aérea de ese país. Nunca perdió su impulso a la innovación. Después de retirarse, trabajó con los estudiantes universitarios locales para diseñar aviones de propulsión humana. Frost murió de un ataque al corazón en 1979, sus proyectos más ambiciosos de vuelo quedaron irrealizados. Spud Potocki fue a los Estados Unidos, se unió a Rockwell como piloto de pruebas, y se retiró a Ohio. Murió en 1996 a los 77 años.

Por su multimillonaria inversión, los militares de EE.UU. mantuvieron a los dos prototipos Avrocar. Uno está almacenado, desmontado en cajas, en la Base Común de Langley-Eustis
en Virginia, bajo la custodia del US Army Transportation Museum. El prototipo de la Fuerza Aérea terminó al cuidado de la Smithsonian, donde se sentó durante décadas como una rareza detrás de las escenas. Luego, en 2007, el Museo Nacional de la Fuerza Aérea de los EE.UU. de la base aérea Wright-Patterson pidió al Smithsonian la aeronave en un intercambio.

Crédito: popularmechanics.com

La Fuerza Aérea voló el prototipo de Washington, DC, a Wright-Patterson en el interior de un avión de transporte C-5 Galaxy y transportado al museo. Un equipo de restauración fabricó burbujas para la cabina del piloto, asientos hechos a mano y tocaron hasta las zonas oxidadas. En 2008, después de una vida en las sombras, el Avrocar estaba listo para ser mostrado.

El personal del museo usó el platillo Avro en lecciones acerca del empuje vectorial, con el Avrocar interpretando el papel del callejón sin salida tecnológico. Pero los callejones sin salida también cuentan algo. David Lazzarine, un supervisor de restauración que trabajó en el Avrocar, dijo que los ingenieros de Wright-Patterson fueron al museo en busca de inspiración. "Ellos tienen una idea de lo que se estaba haciendo en ese entonces", dice. "Ellos siempre están tratando de inventar algo que no existe". Los ingenieros saben que la aviación es una evolución y la comprensión de los riesgosos callejones sin salida es tan importante como admirar los éxitos.


La tecnología real detrás de los platillos volantes
El platillo volante de los militares de EE.UU. nunca llegó a realizarse, pero la física que podría haberlo hecho posible, hoy en día se utiliza en los aviones, misiles y naves espaciales.


 
Efecto Coanda 

Crédito: popularmechanics.com
A comienzos del siglo XX el investigador rumano Henri Coanda demostró que el flujo de aire se adhiere sobre una superficie suavemente curvada. Este sencillo principio es un elemento central de la hidrología y la aerodinámica. 

Aplicación en el platillo: 
los ingenieros de Avro encontraron que el direccionamiento de los escapes en el hemisferio inferior de un platillo forma un cojín debajo de la nave, lo que le permite flotar. Sin embargo, se sobreestimó la altura y la potencia del cojín. 

Otros usos: algunos aviones, como el C-17 Globemaster III, utilizan el efecto Coanda para direccionar el escape a través de la parte superior de las alas para acelerar el flujo de aire, lo que aumenta el ascenso cuando los aviones están volando a baja velocidad.


Empuje vectorial

Crédito: popularmechanics.com
Algunos aviones pueden mover sus toberas de los motores a reacción para ayudar a su dirección. En algunos diseños, toda la tobera puede girar para apuntar hacia una nueva dirección para una maniobrabilidad aún más dramática.

Aplicación en el platillo:
el platillo de Estados Unidos fue diseñado para utilizar el mismo sistema de propulsión para flotar o volar. El aire se aspira en una toma y se lo desvía al borde de la nave; persianas dirigen los gases de escape hacia abajo para el vuelo estacionario, o al lado para moverlo lateralmente.


Otros usos: los misiles pueden cambiar de dirección mediante el ajuste de sus toberas; el motor del F-22 Raptor desvía el tubo de escape para permitir virajes cerrados. El F-35B Lightning II, fabricado para operar desde las cubiertas de portaaviones, apunta la tobera de escape hacia abajo para flotar.

Fuselaje redondeado 

Dream Chaser (Crédito: space.com)
Una forma curva se adapta bien a las aeronaves que vuelan a través de una amplia gama de velocidades. A altas velocidades, la forma disipa el calor de la fricción del aire. A bajas velocidades genera mucha ascensión pero poca resistencia. 

Aplicación en el platillo: Avro vendió a los EE.UU. la idea de un avión supersónico que podría despegar verticalmente e interceptar bombarderos. Un disco proporcionaría aerodinámica predecible a velocidades altas y bajas. Y podría volar en cualquier orientación. 

Otros usos: formas redondeadas se utilizan en la parte inferior de las cápsulas espaciales y del avión espacial Dream Chaser. Los fuselajes romos son ideales para las naves que van a reingresar a velocidad hipersónica hasta detenerse. 


http://www.popularmechanics.com/technology/aviation/military/declassified-americas-secret-flying-saucer-15075926?src=spr_FBPAGE&spr_id=1457_6915238
http://www.popularmechanics.com/technology/aviation/military/declassified-americas-secret-flying-saucer-15075926-2
http://www.popularmechanics.com/technology/military/planes-uavs/the-real-tech-behind-flying-saucers-15075908?src=spr_FBPAGE&spr_id=1457_6919395

Modificado por orbitaceromendoza