miércoles, 13 de noviembre de 2013

Cómo el D-Dalus vuela como ninguna otra cosa

Cómo el D-Dalus vuela como ninguna otra cosa
Por Kaitlin Miller

D-Dalus (Crédito: Graham Murdoch)
El año pasado, la empresa de ingeniería austriaca IAT21 se propuso construir una máquina voladora que flotaba como un colibrí, viajaba tan rápido como un avión, estaba tan quieto como un globo de aire caliente, y era lo suficientemente simple que un mecánico de automóviles podría repararlo. El prototipo de trabajo de la compañía, llamado D-Dalus, es de aproximadamente cinco pies por tres pies cuadrados y puede levantar cerca de 100 libras. Sin embargo, el tamaño y la grúa no son lo más impresionante. Una máquina voladora sin superficie sustentadora, rotor o propulsión a chorro puede viajar a donde la mayoría no puede: en espacios muy reducidos y en medio de un clima terrible.

El prototipo de trabajo de la compañía D-Dalus (Crédito:  IAT2)
 
Conjunto del rotor

Los cuatro rotores de la nave giran a 2200 rpm y seis hojas unidas a los discos de fibra de carbono crean el empuje direccional. Las hojas actúan como mini superficies de sustentación, su ángulo de ataque constantemente cambia con respecto a la rotación. Para la elevación vertical, el borde de ataque de una pala se eleva hacia fuera desde el centro del disco en la parte superior de su rotación y hacia el centro del disco en la parte inferior, creando un diferencial de presión.

Rodamientos sin fricción

Los rodamientos existentes fueron incapaces de soportar 1.000 Gs de fuerza entre los discos de fibra de carbono y sus hojas, y aún así ofrece un cierto grado de maniobrabilidad. Los ingenieros de IAT21 desarrollaron sus propios cojinetes, en forma de barriles de metal, que sostienen a la fuerza mejor que las esferas (piense en arcos), pero todavía pueden rodar lo suficiente para que las cuchillas se muevan.


Rotores del D-Dalus (Crédito: Graham Murdoch)
Estabilización automática

Los servomotores se comunican con los conjuntos de rotor para corregir automáticamente la velocidad de la nave, la posición y el equilibrio mediante el ajuste del ángulo de las palas. Si el piloto sacude el radiocontrol demasiado fuerte en una dirección, la nave se mantendrá a sí misma de la inclinación o guiñada mediante el aumento de empuje contrario. El sistema
también puede ajustarse por la turbulencia y los vientos fuertes.

Navegación avanzada

Radar, GPS y tres cámaras multiespectrales (visible, EHF -muy alta frecuencia- e infrarrojos) actúan como los ojos del D-Dalus. La información visual alimenta al algoritmo de evitación de colisión de la nave. El sistema es tan sensible que D-Dalus puede volar a unos centímetros de las líneas de energía, pasar por encima de plataformas móviles (como la cubierta de un barco en un mar agitado, por ejemplo), o repostar a otro D-Dalus en vuelo.


Modificado por orbitaceromendoza

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