jueves, 24 de octubre de 2013

Trancas, Tucuman: El informe final [2 Parte] (21 de octubre de 1963)

Trancas, Tucuman: El informe final [2 Parte] (21 de octubre de 1963)
por Dr Roberto Banchs (CEFAI)
Crédito: Visión OVNI




Los residuos de combustión por desprendimiento

En la mañana siguiente del suceso, personal de policía a las órdenes del subdirector de seguridad, comisario inspector Marcos Fidencio Hidalgo, se hizo presente en la finca con el propósito de tomar intervención a raíz de la denuncia. Se solicitó entonces, a la Universidad de Tucumán, un técnico para realizar el análisis de una sustancia pulverulenta encontrada en varios lugares de la finca. En medio de un gran pánico de los moradores, se procedió a buscar un sector conveniente para obtener una muestra representativa, lo más pura posible. Se desechó el sitio donde estuvo asentado el objeto más próximo (‘F’), un sembradío de lechugas y arvejas, porque presentaba muchas impurezas, se mezclaba con la tierra. La muestra fue tomada cuidadosamente en los rieles, durmientes y piedras de las vías, situados debajo del lugar donde se mantuvieron los OVNIs, utilizando un cepillito para evitar que el material se mezclara con la tierra. Se trataba de un espolvoreo, fino, de unos dos milímetros de espesor, de modo que la tarea –realizada por la mañana del 22– consistió en cepillar muy débilmente para que no rozara sobre la vía, evitando cualquier contaminación. Fueron extraídos dos gramos y 343 miligramos en un recipiente apropiado, que fue lacrado.

Sólo en los lugares mencionados, y a modo de un suave espolvoreo en algunos árboles, fue hallada esa sustancia pulverulenta, impalpable y blanca, que semejaba talco. Jamás se descubrieron “multitud de bolitas blancas, amontonadas unas sobre otras formando un perfecto cono de un metro de altura”. Esto es una barbaridad, lamentablemente muy difundida (3).

Por otra parte, según consta en el Informe Técnico de la Armada Argentina (anexo), “como rastros donde había estado el OVNI (‘F’), quedó la plantación de lechuga como aplastada”, prueba de que el objeto estuvo apoyado en el suelo y no suspendido en el aire a cierta altura, como se adujo.

La sustancia recogida fue inmediatamente examinada por el técnico químico Walter Gonzalo Tell, Jefe del Laboratorio Químico-Industrial del Instituto de Ingeniería Química de la referida Universidad. En el informe dirigido el miércoles 23 al director del Instituto, ingeniero Óscar Männich, señala que “la muestra pulverulenta blanca extraída por pincelado de los rieles del ferrocarril y de zonas que, al parecer, no podrían estar impurificadas con sustancias ajenas a la composición química de la muestra”, registra lo siguiente:

Cantidad total extraída: 2.343 grs. (dos gramos, 343 miligramos)

Análisis químico (óxidos):

Óxido básico: Óxido de Calcio (CaO)………. 54.02%

Óxido básico: Dióxido de Potasio (K2O)…… 2.39%

Óxido ácido: Dióxido de Carbono (CO2)…… 43.59%

Fórmula química (sales):

Carbonato de Calcio (CaCO3)………………. 96.48%

Carbonato de Potasio (K2CO3)……………… 3.51%

De acuerdo a los datos obtenidos, las sustancias son: carbonato de calcio y en mucha menor proporción, carbonato de potasio. Podríase decir que se trata de carbonato de calcio impuro.

La aparición de tales carbonatos suele deberse a la incineración de vegetales o sustancias de origen orgánico, mineralizadas. Puede afirmarse que la combustión realmente existió. Su presencia sólo dispuesta en la superficie, a modo de espolvoreo, evidencia que es el resultado de una acción externa al terreno, si bien estas sales son abundantes en la naturaleza. Su disposición superficial hace suponer un proceso de combustión por desprendimiento del elemento que las originó. Ahora, ¿qué fenómenos químicos han dado lugar a la formación de estas sales carbonatadas? Ello se logra a partir de la determinación de óxidos básicos (de calcio y potasio) y del óxido ácido (de carbono), expresados en el análisis del técnico W. G. Tell. Al quemarse el carbono –en cualquiera de sus variedades alotrópicas– (4), se forma en combinación con el oxígeno del aire dióxido de carbono, el que al estar combinado con el óxido de calcio y dióxido de potasio, se obtiene finalmente carbonato de calcio y carbonato de potasio, resultantes de un proceso de combustión, como lo muestra el análisis:




Si en vez de producirse una combustión, con la consiguiente resultante, hubiera sido por un objeto de elevada temperatura, en el orden de los 850 o 950° C, no se habrían hallado carbonatos, sino óxidos básicos originales, liberando el dióxido de carbono a la atmósfera:




En síntesis, esto demuestra que los residuos obtenidos en la finca de Antonio Moreno son producto de una combustión por desprendimiento. Probablemente, arrojados al suelo a través del orificio del elemento que los originó y, en menor escala, como partículas en suspensión mediante los gases (humo) desprendidos de los cuerpos en combustión.

La respuesta acerca de la procedencia de estos compuestos, irá a provenir de una visión de conjunto, atendiendo el desarrollo de los fenómenos ocurridos aquella memorable jornada en la Villa de Trancas.

Análisis final

Sin poner en duda la buena fe de las testigos, quienes generosamente accedieron a ser entrevistadas, debemos señalar algunas inconsistencias y contradicciones, resultado de la crisis de la que han sido víctimas, el modo en que cada una percibió el fenómeno y fue elaborándolo en estos años. Lo singular es que se trató de una experiencia múltiple y fuertemente emocional.

Es así como la protagonista principal y habitual vocero del caso, Jolié, muestra en los relatos un intento –no deliberado– de fascinación, conforme a su personalidad. Abunda en detalles fantásticos, exponiendo el episodio con aparente coherencia y pulcritud. Yolanda lo hace en forma desordenada, sincera y simple, con matices intuitivos. El testimonio de Argentina se destaca por su prudencia y realismo, pese a ser bastante impresionable. En todas se advierte el haber sido protagonistas de un hecho inaudito, para el cual no cupo explicación alguna, dejando entrever a las claras una fuerte y significativa impregnación emocional y afectiva.

La investigación estuvo focalizada en los siguientes aspectos: a) Características del artefacto más cercano a la casa; b) Procedencia del conjunto de luces sobre las vías; c) Naturaleza de los haces luminosos; d) Aumento térmico experimentado por los testigos; e) Residuos carbonatados hallados en los lugares donde estaban los OVNIs; y f) Observación de ocupantes de apariencia antropomorfa en torno a las luces. Estos son, a fin de cuentas, los aspectos más salientes y controvertidos del consagrado episodio.

Ahora bien, intentando dilucidar los citados aspectos del caso, pudimos hallar que apenas unos días antes se había iniciado el lento desplazamiento de tropas hacia el norte argentino, cuyo paso obligado de numerosos contingentes militares al lugar de operaciones ha sido, ni más ni menos, Trancas, a 200 metros de la finca. Como dato curioso, esta operación jamás fue consignada por investigador alguno.

Durante esa histórica jornada ufológica, se produjo un inusitado movimiento de tropas durante todo el día, antes y después de los sucesos narrados, hasta la madrugada. Aún más, los mismos maridos de Jolié y Argentina (escépticos de la procedencia extraterrestre de los fenómenos descritos) pasaron frente a la finca en un tren especial con tropas, horas más tarde.

Mencionemos otro aspecto de interés, recordando las características del artefacto más próximo a la vivienda: apariencia metálica, domo, gajos y remaches grandes en su superficie, y sonido de motor. Podríase convenir que se trata de un vehículo blindado, cuya procedencia terrestre no escapa a ser considerada.

El mismo guarda gran semejanza con un vehículo a oruga (tipo Carrier, de exploración) o de doble tracción, capaz de atravesar un escarpado terreno. Seguramente, como aquellos empleados por el Ejército y que durante esos días estuvieron transitando en las cercanías de la finca.

Ese artefacto despedía, además, un espeso gas blancuzco o neblina desde su parte inferior, que les impedía apreciar si estaba suspendido en el aire o apoyado en tierra. Después de permanecer 40 minutos en el lugar, según Jolié, “se alejaron respetando los accidentes del terreno, su geografía, en forma rasante”, compartiendo la impresión de Yolanda (pues Argentina no alcanzó a verlos partir). Las testigos sólo presumen que debieron elevarse, debido a lo accidentado del terreno. Lo cierto es que –de haber levantado vuelo– probablemente se hubieran llevado por delante el tendido de cables que se extienden paralelos a las vías del ferrocarril, sujetos a los postes.

Otro dato que permite esclarecer la posición de ese objeto respecto al suelo, lo hallamos en el informe OVNI de la Armada (“Anexo, ítem 2”): “Como rastros donde había estado el OVNI, quedó la plantación de lechuga como aplastada. La marca sobre la plantación no ofrecía aspecto de quemadura”.

En cuanto a las luces sobre las vías –ubicadas en un terraplén elevado–, las testigos juzgan, en este caso, que podrían haber estado apoyadas sobre las mismas.

Sería atinado pensar que, ante la incipiente guerrilla rural (recordar los episodios tucumanos de Taco Ralo), se hayan tomado ciertas previsiones sin aviso, frente a la eventual posibilidad de un atentado (recordar también la hipótesis del sabotaje sugerida por las hermanas Moreno), ya que era casi permanente el paso de trenes con tropas rumbo al norte. Una sigilosa inspección de seguridad del tendido ferroviario y de las inmediaciones no está fuera de lógica. Aún más, la misma fue parcialmente confirmada.

Las vías del ferrocarril están situadas, como se indicó, a unos 200 metros de la vivienda y algo menos de la tranquera. Desde allí se observaron focos de luz, reflectores. Nunca objetos sólidos o formas luminosas discoidales. Los difundidos croquis o dibujos de Jolié no se condicen con sus propias palabras, ni con las de sus hermanas, logrando inducir la creencia que tenían forma de “platos”. Todas las declaraciones de las testigos coinciden en este punto: Sólo veían focos de luz y siluetas antropomorfas moviéndose de un lado a otro, sin definición posible. No podían distinguir más. Esas luces eran precisamente lo que describen: reflectores.

Sus cualidades parecen indicar que se trata de reflectores de arco voltaico (tipo Sperry, o similar), usados en esa época por el Ejército, cuyo funcionamiento produce la acumulación de polvo de carbón y otros residuos, que son desprendidos al exterior en forma de carbonatos. Los mismos que fueron hallados en Trancas.

Es congruente, pues, que las siluetas antropomorfas correspondan a un grupo de soldados que –a varios cientos de metros de los Moreno– los maniobraban en la oscura noche.

En conclusión, deviniendo de los hechos presentados y su minucioso análisis, estimamos que la hipótesis más satisfactoria para la incógnita planteada por los fenómenos de Trancas, es la de movimiento de soldados, provistos de reflectores, en un operativo de seguridad por la zona.

Notas

(1) Ver: “Il Giornale dei Misteri”. Firenze. Italia. Número 218; Diciembre de 1989. Número 231; Enero de 1991. Número 255; Enero de 1993. “Cuadernos de Ufología”. Santander. España. Número 14. Segunda Época. 1993. E “Investigando”. El Palomar. Argentina. Número 41. Noviembre de 1992.

(2) Deseosa de contárnoslo, agrega: “Si ve el libro de denuncias sobre OVNIs, va a ver el caso de una señora que dice haber sido secuestrada y la dejaron en un cementerio, paraguaya creo que era. ¿Sabe cómo se llama?: Yo me acuerdo por la sigla “A.M.”, y dije Argentina Moreno. ¡Me buscaban a mí, se han equivocado! Bueno, me encierro en la oración”. La testigo se refiere a Adela Martínez de Pascucci, Quilmes (2 de julio de 1968). Ver Los Identificados. Volumen V. “Raptada por un plato”. Páginas 24-27.

(3) Según Jolié “eran unas pelotitas que al tocarlas se deshacían; se notaba que eran desechos de la máquina. Había como un cono de pelotitas, como cuando cae el cereal en algún lugar, que va cayendo y en el medio va quedando una cúpula, orillando hacia las periferias”. De ahí el equívoco que convirtió un cono de apenas milímetros de altura (epicentro del derrame) en un túmulo de un metro.

(4) Alotrópico: propiedad de algunos elementos de presentarse bajo formas diferentes, o simples (ejemplo, grafito).


http://www.visionovni.com.ar/modules/news/article.php?storyid=970

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