lunes, 7 de febrero de 2011

Algo de historia 
LOS FENOMENOS ANTROPOMORFOS DE SANTA ISABEL - NOTA III


FECHA: 28/9/72
LUGAR:
Santa Isabel, Pcia. Córdoba, Argentina
SINTESIS:
Luftolde Rodríguez, de 52 años vio desde su camión en la planta automotriz Ika-Renault, un ser de tez muy blanca, calvo y con facciones angulosas y orejas en punta. De andar rígido, caminaba inclinándose hacia un costado toda vez que avanzaba un pie. Llevaba una esfera luminosa en la mano izquierda.



III. TERCER FENOMENO ANTROPOMORFO

El tercer y último episodio de presencias antropomorfas- en la planta de Santa Isabel tuvo lugar casi 4 horas después del primer incidente Moreno, y con el cual existen significativas coincidencias.

1. Datos personales del testigo

Este tercer protagonista es el señor Luftolde Rodríguez, de 52 años de edad. Es chofer de camiones de la empresa "Egea". Su tarea consiste en transportar implementos técnicos para los talleres de Ika-Renault. Es una persona simple, de no mucha instrucción (tercer grado primario), pero que habla con mucha convicción de su experiencia.


El testigo Luftolde Rodríguez. (Foto Astorga)


2. Condiciones de observación

Alrededor de las 3.40 a.m. del 28 de setiembre de 1972, el señor Rodríguez había penetrado en su camión Dodge, modelo 1957, por el extremo N.E. de Ika-Renault (ver fig. 1). En ese sector debía descargar unos recortes de chapas; y así lo hizo (es un vehículo volcador). Se aprestaba a dar marcha atrás cuando advirtió que el ambiente se iluminó. Alguien vino caminando desde atrás y por el lado derecho del camión. Por la ventanilla de ese costado divisó -de perfil- el torso de una persona de talla muy elevada, toda vez que no alcanzó a ver su cabeza. Cuando este sujeto se colocó a la altura de la trompa derecha del camión, recién pudo apreciarlo a través del parabrisas. Allí se detuvo y giró sobre sí unos 100 grados y le miró. Repitió la acción en sentido inverso y prosiguió su marcha. Notó que este movimiento no fue natural, ya que no fue la cabeza la que giró, sino todo el torso, conjuntamente con los brazos.
 
Al alejarse (lo hacía pesadamente), cruzó en diagonal hacia la izquierda de la callejuela (ver fig. 7) y desapareció detrás de unos armazones metálicos.

3. Descripción de la entidad
 
Tomando como cartabón unos cajones que se encontraban sobre los armazones, la talla media de la entidad habría sido de aproximadamente 2,50 m. Sus características son muy similares al fenómeno descrito por el señor Moreno. Calvo, con la cabeza achatada en la parte superior y trasera, orejas largas y erguidas que sobrepasaban el cráneo unos 2 centímetros. No tenía párpados, pastañas ni cejas. Tez muy blanca. Ojos redondos y luminosos. Nariz recta y de bordes planos. Boca pequeña (cree encontrar una correspondencia con el tipo de labio del episodio de Villa Santina). Vestía un buzo enterizo de color verde-azulado, de aspecto plástico y luminiscente. Porte atlético, aunque de apariencia no natural (como si fuera una coraza).
 
Brazos y piernas muy largos. Mostraba en su mano izquierda algo así como una bola de billar que emitía permanentemente una luz muy blanca. El brazo izquierdo algo recogido. Llevaba un cinturón ancho y plateado, con un estuche o cajita del mismo color en su lado derecho.
 
En sendas muñecas se advertían abrazaderas plateadas de unos 10 centímetros de ancho. Las botas eran también plateadas, con una suerte de doblez en la parte superior. La base de los pies era ancha y de tipo rectangular. (Ver fig. 8). No flexionaba las rodillas al desplazarse. Se inclinaba levemente hacia el costado opuesto toda vez que adelantaba un pie. El fenómeno duró entre un minuto y un minutro treinta segundos.

4. Efectos que caracterizaron la observación
 
a) A la altura del punto N° 2 de la figura 7 se paró el motor del camión, se apagaron las luces del vehículo y también los faroles del costado derecho de la callejuela;

b) Sintió en sus oídos un zumbido como de abejas;

c) No podía mover las manos. Estaba como inmovilizado en su asiento;
 
d) El camión cimbraba, al punto que una radio a transistores que tenía encendida sobre el tablero, se cayó y se deterioró. (Previo a la aparición, el receptor produjo una fuerte descarga y dejó de transmitir).
 
Cuando la entidad se hubo alejado unos 25 ó 30 metros (punto 3 en la fig. 7), todos los efectos descritos desaparecieron automáticamente.


Fig. 7. Plano del lugar de observación. 1 (Primera visualización); 2 (Giro de la entidad); 3 Desaparición del fenómeno). A (Planta de prensa); B (Depósito de chapas); C (Armazones metálicos). Ilustración Copyright by CADIU


5. Alternativas posteriores a la observación

Al desaparecer la figura tras los armazones, el señor Rodríguez permaneció sentado unos 2 ó 3 minutos, como aturdido y sin atinar a hacer absolutamente nada. Unos trabajadores se le acercaron al camión, indagándole sobre la razón por la cual no iba a recoger la carga existente en un hangar próximo (sector Prensas). Les explicó entonces lo sucedido; buscaron en las inmediaciones, pero no encontraron rastro alguno de la entidad.

6. Análisis comparativo
 
a) Caso Merlo: Semejanza con la forma de los labios;
 
b) Caso Moreno: Salvo el detalle anterior, el resto se ajusta plenamente a lo observado;
 
c) Moais de la Isla de Pascua: Notable correspondencia (foto 9);
 
d) Caso Pretzel (Carlos Paz): (8) Coincidencia sólo en lo concerniente a la existencia de una esfera luminosa en la mano izquierda.

IV. OTROS TESTIGOS
 
Con el correr de los meses -y a medida que la investigación se afianzaba- fuimos conociendo hechos complementarios que consolidaban la impresión de que algo realmente insólito sucedió en los últimos días de setiembre de 1972. Desafortunadamente, nuestras propias obligaciones profesionales no nos han permitido una dedicación más plena orientada hace la búsqueda de otros testimoniantes de los fenómenos de Santa Isabel; el consabido temor al ridículo debe haber impulsado a algunos de ellos a mantener en silencio sus respectivas experiencias. Lo comprobamos en oportunidad de la reconstrucción "in situ" de estos hechos, al manifestarnos algunos operarios que conocían a otras personas que también habían visto, no sólo la entidad, sino también las evoluciones de un elemento aéreo no identificado. Por tratarse de gente que ocupa cargos de jerarquía en la firma, los involucrados en estos episodios habrían optado,por negarse a testimoniar públicamente sus observaciones personales. Incluso se nos relató que un funcionario de la planta -cuyo nombre conocía nuestro informante- había visualizado en la noche del 27 de setiembre un objeto luminoso que absorbía -mediante un tubo lumínico- a una figura cuyas características también respondían a las apuntadas por Moreno y Rodríguez. No obstante las seguridades que le hicimos llegar por conducto de este tercero oficioso, el eventual protagonista decliné amablemente la concertación de una entrevista.
 
Al margen de estos rumores, relacionados exclusivamente con personal de la planta de Santa Isabel, cabe consignar que también receptamos referencias de observadores ajenos a la misma, a saber:

a) Una señora de apellido Quiroga (afincada, en las inmediaciones de la planta) vio alrededor de las 11.30 P.m. del 27 de setiembre un objeto luminoso que, por conducto de un "tubo de cristal", recogía de aquel sector a una "persona" de aspecto humanoide. (Tampoco pudimos confirmar esta versión);

b) El señor Norberto Grosso, afincado en Bo. Colón, Córdoba, mientras se conducía en su vehículo particular en compañía de su señora esposa, observó en las inmediaciones de Ika-Renault -entre las 11.30 y las 11.45 p.m. del 27 de setiembre- un cuerpo luminoso que comenzaba a ascender desde la planta de Santa Isabel. Al principio -según nos- confesó- lo tomó por un globo sonda, pero le llamó la atención la forma veloz en que posteriormente cobró altura, desapareciendo verticalmente en fracción de segundos;

c) Numerosos vecinos de Villa El Libertador (Barrio aledaño a la planta de Santa Isabel), nos relataron haber visto -alrededor de la medianoche del 27 de setiembre- una esfera luminosa que ascendía rápidamente desde el sector S. E. de Córdoba. (La planta de Ika-Renault se encuentrá emplazada en el S. E. de Córdoba).

V. Conclusiones sobre los fenómenos de Santa Isabel
 
Creemos que los hechos son elocuentes y que asumen contornos significativos por las mismas características que los signaron. Los testigos no se conocían entre sí. Es gente sincera. Tanto de sus gestos, de sus narraciones, como de sus rostros de asombro, se transparenta permanentemente la autenticidad de sus expresiones. Los "identi-kit" confeccionados coinciden en múltiples aspectos; particularmente en la talla, las orejas y la coloración blanquecina de la tez. Y si bien es cierto que las vivencias de Moreno y Rodríguez resultaron más ricas en analogías anatómicas que la del propio señor Merlo, es oportuno tener presente que las condiciones de observación de este último no fueron tan óptimas como las que posibilitaron las visualizaciones de aquéllos.
 
La existencia de otros observadores independientes confirman la verificación de varios fenómenos desusuales que -en conjunto- quizá constituyen la más notable secuencia episódica acaecida en la Argentina sobre manifestaciones antropomorfas de naturaleza desconocida. Científicamente ignoramos las causas que rigen su producción. Pero no alimentamos ninguna duda en torno a su realidad objetiva, que -como dato empírico nuevo- exige la utilización de métodos adecuados de estudio que faciliten la determinación de algunas pautas o tendencias de significación. Sólo así se avanzará convenientemente en la labor investigativa.
 
CITAS BIBLIOGRAFICAS
 
C. Bowen. Charles. "Strangers about the House" FSR, setiemibre-octubre 1968, pp. 10-12.


Autor: Dr. Oscar A. Galíndez
Fuente: Revista "Ovnis, un desafío a la ciencia", N° 4, Ed. CADIU, Córdoba, Argentina, nov-dic 1974. 

http://mitosdelmilenio.com.ar/mytoCAAB.htm

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